Greta Thunberg necesitaba ayuda para cruzar el Atlántico y llegar a tiempo a la acudir a la Conferencia sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (COP25) que se celebrará en Madrid tras la renuncia del Gobierno chileno.

A esta cumbre acudirán representantes de casi 200 países y contará con «eventos paralelos» de ONG para presentar informes científicos o actos reivindicativos. Para acoger este evento se perfila el recinto ferial Ifema , donde se han celebrado congresos con hasta 50.000 participantes. Se prevé que asistirán 25.000 de las que, atención, ninguna contamina.

Greta estaba un poco angustiada pensando en no poder participar en tal evento: «Ahora que la COP25 se ha trasladado oficialmente de Santiago a Madrid, necesitaré algo de ayuda. Resulta que me he cruzado medio mundo en sentido contrario». «Necesito encontrar una forma de cruzar el Atlántico en noviembre». Pues, ahí va mi propuesta Greta. ¿Por qué no llegas hasta Valencia (en barco por supuesto. Quizá Casiraghi te deje otra vez su super yate), y de ahí en globo, o similar, hasta Madrid?... ¿O el globo también contamina, por el helio, el hidrógeno que utiliza? Me pierdo un poco con las energías.

Como no sé si mi itinerario va a convencer a la activista sueca, ya está ahí Teresa Ribera. La ministra para la Transición Ecológica en funciones ha publicado un tuit en el que le tiende la mano a la joven: «Estaremos encantados de ayudarte a cruzar el Atlántico».

Ribera, en una publicación en su cuenta de Twitter, ha destacado que "sería genial" tener a la activista en Madrid. «Nos encantaría ayudarte a cruzar el Atlántico de regreso. Estamos dispuestos a ponernos en contacto contigo para hacerlo posible», ha señalado Ribera.

Sin embargo, dos días después de estos tuits, el Gobierno no tiene todavía respuesta de Greta. Debe de estar muy ocupada...

 

Y es que, para la ministra  Greta Thunberg ha hecho un «largo viaje» y ayuda a todos a «generar preocupación, abrir mentes y mejorar la acción».