Día Mundial sobre la libertad de prensa. El problema es que Internet -y contra Internet es muy difícil luchar- se está confundiendo libertad de expresión con libertad de prensa. Porque, ahora, cada ciudadano es un periodista. El viejo esquema de un emisor y una masa de receptores ha caído, de tal forma que ya no sabemos si hay más actores sobre el escenario que público en el aforo. Ahora bien, el viejo esquema exigía mucha responsabilidad al periodista mientras resulta imposible exigírselo a una masa anónima o al anónimo dentro de la masa. Por eso se injuria tanto en la red. En cualquier caso, la libertad de prensa es ahora otra cosa. Y los de Naciones Unidas y sus días mundiales de, tan amantes del oligopolio controlado de editores, que ha saltado hecho pedazos, no se dan cuneta o no quieren darse cuenta de que estamos hablando en el siglo XXI cuando hablamos de libertad de prensa. El segundo problema es que la empresa informativa, que no el periodismo, está en crisis, grave crisis provocada… por la misma red Internet. Ojo, el periodismo no está en crisis, sino la empresa informativa, que es distinto. Ahora mismo se está haciendo el mejor periodismo de la historia, justo antes de morir… por una enfermedad tecnológica incurable. Hispanidad redaccion@hispanidad.com