Bankia ha lanzado la última germinación de fondos de inversión socialmente responsable. Por última generación se entienden los fondos solidarios pero en positivo: no se trata sólo de que no inviertan en negocios de fabricación de armas, por ejemplo, sino de invertir sólo en empresas que trabajen por el hombre y por el medioambiente. Hasta ahí todo perfecto. La inversión solidaria en los mercados financieros de hoy es condenadamente difícil, pero hay que intentarlo. En cualquier caso, querido José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, la única pega al comunicado es lo de anteponer lo medioambiental a lo social. No caigamos en la idiocia ecologista: primero el hombre, luego el planeta. Primero lo social, luego lo medioambiental. Y esto, ¡qué cosas!, a pesar del cambio climático y el calentamiento global. Hispanidad redaccion@hispanidad.com