El diputado del PP Joserra García Hernández ha presentado su candidatura a la Presidencia del PP tras recordar a sus compañeros de la Junta Directiva Nacional que dejaran de maltratar a los católicos.

Es diplomático, experto en internacional y también dejó algo claro: si el PP sólo ofrece gestión económica puede quedar en la marginalidad porque toda su ideología se la comerá la derecha pagana de Albert Rivera.

De entrada, el gesto de García Hernández es genial porque pone en un brete a la candidatura unilateral que se pretende en el PP, que sería tanto como resucitar toda la basura del peor marianismo.

Ahora hay que ver si a un católico le dejan aspirar a liderar el PP. Muchos intentarán evitarlo. Ojalá fracasen.