Sr. Director:
No es casualidad que a la reunión hispano-francesa que se celebró el viernes día 21 de enero en París le suceda en apenas unas semanas la hispano-alemana en Madrid, puesto que las dos están relacionadas con la situación de las finanzas españolas y las exigencias que las grandes economías europeas nos han impuesto.

 

El presidente del Gobierno sigue creyendo que lo que tiene que hacer es convencer a Sarkozy y a Merkel de que está haciendo lo que le piden, no es casualidad que cada reforma de un cierto calado se afirme al acabar alguna convención, pero cada vez le va a costar más persuadir a sus interlocutores, que le animan a seguir con las reformas, precisamente porque están preocupados por su lentitud, por sus titubeos posteriores. Gobernar es mojarse y arriesgar, sin culpar a la oposición que para está, aunque ello comporte haber de dejar el poder.

José Morales Martín