• El debate, advierte, no está cerrado y la actividad de los fondos de inversión es cada vez más.
  • Destaca que se ha hecho mucho, pero no todo, para evitar que se repita otra crisis financiera.
  • También apunta a otra área de debate: instrumentos para los bancos que eviten el desajuste en el mercado inmobiliario.
Luis María Linde, gobernador del Banco de España (en la imagen), no se ha olvidado de referir, este miércoles, a la denominada banca en la sombra cuando se trata -como se trata- de completar los instrumentos que eviten que se repitan situaciones como la de última crisis financiera. Fueron demasiadas las turbulencias de entonces como para no estar más prevenidos. Linde ha aprovechado su dicurso de apertura de la I Conferencia de Estabilidad Financiera -organizada por el Banco de España y el Centro de Estudios Monetarios y Financieros- para señalar que es posible que las medidas regulatorias aprobadas hasta ahora no sean suficientes. Y en ese caso, habría "introducir instrumentos adicionales" a los que funcionan. Ha insistido, no obstante, en que "uno de los legados más relevantes y evidentes de la crisis ha sido la introducción de un marco completo de política macroprudencial". Ha repasado después las medidas que se han puesto en marcha -exigencias en recursos propios, test de estrés, prácticas de supervisión, etc…- para entrar finalmente en lo que queda por hacer. El debate, ha señalado, no está cerrado y entre las cuestiones que lo tejen está la actividad cada vez mayor de entidades no bancarias -es decir, la banca en la sombra- que llevan a cabo actividades propias de los bancos. La llamada banca en la sombra no es otra cosa que los fondos de inversión o de pensiones, los fondos buitre o los de capital riesgo. Son auténticos bancos -tienen depósitos e inversiones- pero no están sometidos a regulación alguna. Y ese, en efecto, puede ser un problema. No es la primera vez que Linde admite que la banca en la sombra es objeto de preocupación para el sector financiero, aunque señalando a renglón seguido la dificultad de saber lo que hace. Linde también se ha referido, en el mismo sentido, a otra área de debate: si será necesario introducir instrumentos orientados a los bancos "para abordar con mayor eficacia los desajustes en los mercados inmobiliarios". Para esa y otras cuestiones espera aportaciones de la Conferencia de Estabilidad Financiera. El foro reúne durante dos días a "ponentes y comentaristas de bancos centrales, de instituciones financieras internacionales y del mundo académico", ha señalado al principio de su intervención, lo cual siempre interesante. Rafael Esparza