• Valoró el banco en 6.500 millones de euros y ofreció 5.500 millones.
  • Sucesión de FG: Goiri no, Torres, sí.
  • Y no cierra la puerta a un cargo honorífico tras su retirada.
  • Fusión BBVA-Bankia: "A mí nadie me ha llamado", afirma.
  • No le interesan los bancos físicos aunque nadie hace ascos a una buena oferta: "Al final, todos queremos ganar clientes".
  • Hay que ser realistas: es "imposible" recuperar las ayudas de Bankia.
Francisco González (en la imagen) ha reconocido este jueves que intentó comprar el Popular en diciembre de 2016, tal y como adelantó Hispanidad. "Pudimos haber comprado Popular en diciembre de 2016, en marzo de 2017 y en junio", ha declarado. Concretamente, valoró el banco que todavía presidía Ángel Ron en 6.500 millones, aunque su oferta fue de 5.500 millones. Se reservaba 1.000 'kilos' por si surgían inconvenientes, es decir, por si aumentaba el agujero inmobiliario. Lo que no ha contado FG es que su intento fracasó porque Antonio del Valle se opuso radicalmente. Quería quedarse él con el banco y por menos dinero. En cualquier caso, FG da por bueno el fracaso de entonces: "Estamos absolutamente encantados de no haberlo hecho (comprar el Popular). Si no, tendríamos un problema", ha señalado. Tema estrella de la rueda de prensa de presentación de resultados de 2017: la jubilación y sucesión de FG. "Hace dos años dije que la edad de jubilación era de 75 años. Eso no va a cambiar. Los cumplo el año que viene", ha señalado. O sea, que el BCE no ha accedido a prorrogar la edad de jubilación del presidente, algo que FG ya ha hecho en dos ocasiones. Ahora parece que lo tiene asumido: "Cuando uno se va, se va. Hay que dejar las manos libres a los nuevos equipos. Tengo ideas muy claras al respecto. El día que me vaya será triste para mí, pero de orgullo por todo lo que queda detrás", ha sentenciado. Eso sí, estaría encantado de que el Consejo le otorgara un cargo honorífico. ¿Su sucesor? "BBVA tiene un equipo fabuloso y no habrá sorpresas", ha respondido. "Está muy claro por dónde va a evolucionar el proceso. Cualquier cosa que no vaya por ahí será una gran sorpresa, el primero para mí", ha señalado. En otras palabras, apuesta por el consejero delegado, Carlos Torres. Desde luego, no quiere que sea José Ignacio Goirigolzarri. Fusión con Bankia: "A mí nadie me ha llamado", ha respondido. Una cosa está clara: a FG ya no le interesan los bancos físicos. Ahora sólo interesan los digitales. Eso sí, "si apareciera una entidad clara, limpia y solvente, lo analizaríamos. Al final, todos queremos ganar clientes", ha dicho. En este sentido, Bankia no entra en sus planes. Es más, ni siquiera entrarían Unnim y Catalunya Banc. "Estamos encantados con estas entidades, pero las compramos hace cinco años. Hoy, probablemente no lo haríamos", ha afirmado. Para FG, que no cree en los milagros, según sus propias palabras, es "imposible" recuperar las ayudas públicas de Bankia. "Es necesario ser realista y abandonar el discurso de que se recuperará el dinero. Es imposible", ha reconocido. Vamos terminando y lo hacemos con el legado que deja FG tras 22 años al frente del que fuera el primer banco del país, por delante del Santander. "En estos 22 años han pasado muchas cosas en esta casa. Pero creo que el grupo se ha caracterizado por ser un banco serio, sólido y que no se deja achantar por el poder político", ha señalado. En otro momento, FG ha explicado que a él nunca le han gustado las relaciones entre empresarios y políticos que, en ocasiones, son germen de corrupción. No sean malos: el hecho de que el ministro de Economía, Rodrigo Rato (año 1996), nombrara a FG presidente del banco público Argentaria nada tiene que ver con esto. Son cosas completamente distintas. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com