• Y de nuevo se retrasa la vista. ¿Quién manda aquí?
  • La cita estaba prevista en un principio para el pasado 24 de mayo, pero se pospuso al 2 de junio, día en el que la 'megaembotelladora' europea sale a bolsa en Madrid.
  • Pero ahora, los problemas de agenda del abogado Iván Gayarre aplazan la vista hasta el próximo 14 de junio.
  • Se ve que Coca-Cola Iberian Partners no tiene prisa por revisar las condiciones laborales, incluidas en la readmisión de los empleados de la planta Fuenlabrada (más de 200).
  • Mientras, CCOO Madrid muestra su sorpresa por la condena del trabajador José Manuel Fernández Galán y recurrirá la sentencia que "está llena de contradicciones".
A pesar de que ya dura ya más de 28 meses, el fin del conflicto laboral en Coca-Cola en España no parece estar cerca. En esta ocasión, el retraso es judicial, pues la agenda del socio del bufete Sagardoy, Iván Gayarre, ha condicionado a la mismísima Audiencia Nacional (AN), que ha vuelto a retrasar la vista. No es la primera vez que se cambia la fecha. Recuerden que la cita estaba prevista, en un principio, para el pasado 24 de mayo, pero se pospuso al 2 de junio, día en el que la 'megaembotelladora' europea, Coca-Cola European Partners (CCEP) sale a bolsa en Madrid. ¡Qué casualidad! Un acontecimiento que también ha podido influir en el cambio. Conviene destacar que el salto al parqué madrileño se produce dos días más tarde que el debut en las bolsas de Nueva York, Ámsterdam y Londres. Y esto no es baladí, sino que refleja cómo se ha favorecido a los accionistas norteamericanos, que van a cobrar contante y sonante una prima de 14,5 dólares, lo cual carga una deuda a CCEP de 3.000 millones de euros. Volvamos al retraso de la vista en la AN. Según nos indica la sección sindical de CCOO de la planta de Coca-Cola en Fuenlabrada, los problemas de agenda del abogado Iván Gayarre han sido el motivo por el que se ha aplazado la vista al próximo 14 de junio. Por tanto, se ve que Coca-Cola Iberian Partners (CCIP) no tiene prisa por revisar las condiciones laborales incluidas en la readmisión de los empleados de Fuenlabrada, que no tienen prácticamente carga de trabajo, pero son vigilados. Además, la presidenta de CCIP es ahora la presidenta de CCEP, por lo que España se le ha quedado pequeña y le importa más bien poco, al igual que al resto de españoles que hay en la cúpula de la multinacional de Atlanta. Mientras, CCOO Madrid ha mostrado su sorpresa por la condena del trabajador de Coca-Cola José Manuel Fernández Galán, juzgado el pasado 23 de mayo por un delito contra la autoridad y dos lesiones, que se produjo tras la concentración del 15 de enero de 2015 a las puertas de la planta de Fuenlabrada contra el desmantelamiento de la fábrica, a la que siguió una carga policial. El sindicato recurrirá la sentencia, que en su opinión, está "llena de contradicciones y con un sesgo marcadamente ideológico contra las manifestaciones de resistencia ante las agresiones empresariales". Y es que en su fallo, el juez resalta la veracidad del testimonio de los testigos que niegan la agresión, y sin embargo no los tiene en cuenta, mientras destaca que los policías se contradicen y mienten, pero curiosamente da valor a su testimonio. Cristina Martín cristina@hispanidad.com