El Obispado de Málaga estudia medidas legales contra Zara por el polémico vídeo grabado en la catedral y en la iglesia de San Pedro. En el mismo, se puede ver a: modelos vestidas de mantilla, una de ella besa la mano de la Virgen de los Dolores Coronada y otra bebe una copa de vino ante la talla de un Cristo crucificado; un hombre con el torso desnudo cargando una cruz y otros ‘crucificados’. Inditex ha pedido disculpas. 

El Obispado de Málaga ha emitido un comunicado, tras conocer, “con preocupación y tristeza”, el vídeo difundido por redes sociales (en concreto, por la cuenta ‘Chicos y Chicas Zara’ de Instagram). Es ahí, donde señala que “estudiará las medidas legales que sean necesarias contra la empresa o personas que están detrás de estas imágenes obtenidas sin consentimiento, así como contra quienes ayuden a difundirlo”. Asimismo, “lamenta y expresa su más contundente rechazo a la utilización irrespetuosa de imágenes devocionales y lugares sagrados para la elaboración de un vídeo con interés comercial que ofende gravemente los sentimientos religiosos de muchos ciudadanos”.

También ha habido reacción de la Archicofradía de la Expiración, que tiene su sede en la Iglesia de San Pedro, de la ciudad de Málaga. En concreto, señala que era ajena absolutamente a la toma de las imágenes; que no ha recibido, recibe ni recibirá compensación económica por las mismas; y que suscribe el comunicado del Obispado de Málaga. 

En concreto, el vídeo es obra de los dependientes de la tienda de Zara situada en la calle Liborio García, de Málaga, y forma parte de una iniciativa interna denominada ‘Fashion Week’ (Semana de la moda), donde se comparten vídeos que graban los empleados de Zara sobre tendencias de moda y después se votan en una aplicación, según informa Diario Sur. El vídeo más premiado gana una tarjeta regalo de 200 euros y una cena para toda la plantilla de la tienda.

En un comunicado remitido a Diario Sur, Inditex se ha disculpado y ha contactado con la Diócesis de Málaga para subrayar que el polémico vídeo no es “ningún contenido oficial” y “no conocía ni su contenido ni las circunstancias de su grabación antes de su difusión, no autorizada en redes sociales”. Esto recuerda que el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento y parece que el líder mundial del textil debería revisar con más cuidado el contenido que aparece en las cuentas de las redes sociales vinculadas al mismo, y más teniendo en cuenta si el contenido puede ser ofensivo. Tristemente, una vez más, en España, se ve la cristofobia creciente con un aumento de las ofensas a los sentimientos religiosos al burlarse de imágenes y lugares sagrados, las amenazas a sacerdotes y las profanaciones. Claro que siempre se ofende a la religión católica, ya saben que con otras religiosas no se atreven.