En la noche del pasado domingo 5 de noviembre, fue profanada la capilla del Hospital Quirón de Torrevieja. Según el capellán, Rvdo. Javier Vicens, los ladrones se llevaron el sagrario, con la reserva eucarística, una cruz de altar, un cáliz, una casulla, un corporal y un libro litúrgico.
La profanación de la Sagrada Eucaristía es un hecho grave y por ello, en los próximos días, el obispo diocesano, José Ignacio Munilla,  pedirá que las parroquias, comunidades religiosas y fieles en general, realicen actos de desagravio por el sacrilegio acontecido.

"Los elementos materiales sustraídos, que tiene su valor e importancia, no son comparables al hecho del sacrilegio de la Eucaristía. Es por esto que queda suspendida cualquier tipo de celebración en la capilla del hospital hasta que el obispo haga un acto de reparación y desagravio por los hechos sucedidos" resalta el comunicado de la Diócesis.

Los satánicos tienen obsesión con la Eucaristía y no es casualidad que el satanismo esté creciendo en España, al mismo tiempo que los ataques a la Eucaristía

Desde la Diócesis de Orihuela-Alicante lamentan y condenan estos hechos por lo que implica de atentado contra lo más sagrado para la fe. ¿Y si fueran satanistas?

Baste recordar que todo el movimiento luciferino consiste en situar a Satán en el lugar de Cristo, sea en un belén o en la eucaristía con el objetivo de que sea adorado. 

Los satánicos tienen obsesión con la Eucaristía y no es casualidad que el satanismo esté creciendo en España, al mismo tiempo que los ataques a la Eucaristía.

Aquí se da una lamentable paradoja. Naturalmente, todo el Estado de derecho actual no permite la menor defensa jurídica de la Eucaristía en estos tiempos de cristofobia rabiosa… que no es delito pero sí pecado de odio. Para los jueces la forma consagrada es un trozo de pan, y robar un trozo de pan ácimo no es considerado ni falta ni, mucho menos, delito. Además, ¿no la reparten gratuitamente los curas? Ya saben: confunde el necio valor y precio.