Suprimir la vivienda pública, las bonificaciones a la compra de vivienda y, de paso, el Ministerio de Corredor

 

Lo peor no es la supresión de las subvenciones a la compra de vivienda y el hecho de que España se vaya a convertir en un país anglosajón, donde se prefiere el alquiler a la vivienda familiar en propiedad. Lo peor es que, al no subvencionar la vivienda pública, tampoco bajará el precio de las privadas, con un parque estancado de más de 500.000 viviendas sin vender. En septiembre de reducirá el gasto público por esa peligrosa vía, y, de paso, el Ministerio de Vivienda, cuya titular es la silente Beatriz Corredor, ministra inédita de España.

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com