Hay que dar la noticia. Esto de ir a contracorriente sólo puede acarrear problemas, pero los vallisoletanos son gente valiente y animan, sin rubor, a continuar con la tradición sobre la adoración perpetua.

Sr. Director:

Impresionante ceremonia,  la introducción de la Adoración Perpetua en Valladolid (21-11-2008).

En una catedral abarrotada de fieles, se celebró la Santa Misa, presidida por el Sr. Arzobispo, y, a continuación, la procesión con el Santísmo  hasta la iglesia de la Esclavas en la céntrica y recogida plaza de El Salvador.  

No se cabía en la iglesia, y muchos esperaron fuera.  Algunos no aguantaron las lágrimas al comprobar el entusiasmo con que era acogido Jesús Eucaristía en nuestra ciudad de Valladolid, la décima en la que ya se ha inaugurado la adoración perpetua en España.  

En otros sitios, como en Irlanda, por ejemplo, no hay ciudad ni pueblo, por pequeño que sea, que no tenga adoración perpetua, en donde el Señor no sea adorado, alabado y amado día y noche por sus fieles laicos.  ¡Qué hermoso! Para grandes males, grandes remedios. Ahora que ha decaído en muchos la unción ante la Eucaristía, tratándola como si de una cosa se tratara,  (algunos señalan lo inapropiado de la costumbre de la comunión en la mano,  de la retirada de los comulgatorios y de la bandeja al comulgar), aumenta la adoración silenciosa día y noche ante la Sagrada Hostia, que es Cristo vivo que se ofrece al Padre por nosotros.

¿Cómo no devolver amor al que es el Amor? Más de 800 personas se han apuntado a una hora semanal de adoración eucarística. Será, no lo dudo, fuente de gracias para los adoradores y para nuestra ciudad. Como dijo Bossuet, "la adoración es reconocer en Dios la más alta soberanía y en nosotros la más profunda dependencia".

María Victoria Camino

caminmor@gmail.com