El Duque de Palma de Mallorca, Iñaki Urdangarín, esposo de la Infanta Cristina, se ha convertido en nuevo consejero de Telefónica Internacional (TISA) El nombre de esta filial de la operadora se presta a confusión. En efecto, la teleco tiene un grupo internacional importantísimo, pero cada una de las unidades reporta a Madrid, sea a Movistar o a la Corporación, dependiendo de su carácter fijo o móvil, y en breve, a la Corporación unificada. Dicho de otra forma, más que una empresa, TISA es una plataforma de relaciones públicas y contactos del grupo con las autoridades hispanoamericanas.

Naturalmente, las relaciones de la Casa Real con Telefónica provienen de la época Villalonga, cuando el entonces presidente Jordi Pujol introdujo en las tripas de la operadora a Carles Villarubi. Pero poco a poco han ido a más.

Y es que el esposo de la Infanta Cristina empieza a ser asunto preocupante. Su intento de hacerse un patrimonio comenzó con el Comité Olímpico Español (COE), donde ciertamente podría haber hecho carrera, si no se hubiera precipitado tanto. No se puede entrar de vicepresidente en el COE sin experiencia alguna como gestor deportivo. Quizás por ello, Urdangarín compagina su actividad en el COE con una empresa de patrocinio deportivo Optagon, filial de una multinacional del sector pero que en España lidera uno de sus amigos más próximos, Juan Antonio Samaranch Salisachs, hijo del ex presidente del COI y que, aquí está la clave, solicitaba subvenciones a las comunidades autónomas. El mismo con el que compartirá puesto en el Jurado de los Premios Príncipe de Asturias -los de su cuñado- cuando se otorgó el galardón al mejor deportista a Fernando Alonso.

Al final, su carrera en el COE quedó truncada y su carrera empresarial en Optagon también, aunque se refugia en consejos del Grupo.

Y la verdad es que nadie entiende el porqué de la residencia, un tanto faraónica, que los UrdangarínBorbón se están construyendo en el barrio barcelonés de Pedralbes. Por el momento, entre los medios españoles la mala prensa se la ha llevado el esposo de la infanta Elena, Jaime de Marichalar, pero hay que reconocer que el esposo de la Infanta Elena procede de una familia con un buen patrimonio de activos mobiliarios e inmobiliarios, y que él mismo ha ejercido en el banco de inversión Credit Suisse y más tarde en solitario.

En cualquier caso, con la incorporación de Urdangarín a TISA podrá cumplir una función acorde con un yerno del Rey de España. Además, siempre le saldrá más barato a Telefónica que Pedro Campos y Calvo Sotelo, otro recomendado de la Zarzuela, el hombre del barco Movistar en la Vuelta al Mundo de Vela, cuyos restos (los del velero, no los de Pedro Campos), perdidos en el fondo del Atlántico, le han salido a Telefónica por la broma de 15 millones de euros. Y no importa de qué planeta seas: eso duele.