Sr. Director:

Qué contentos estamos todos los españoles esperando a Benedicto XVI, digo todos los españoles, salvo alguna excepción, pues todas las reglas las tienen y la que nos ocupa ahora es a los que quizá les va a hacer pupa lo que va a decir el Santo Padre.

Sí, estamos alegres y qué decir de los valencianos, gente sencilla, acogedora, que se desvive con sus visitantes, ya vemos con cuánto cariño e ilusión están arreglando todo. ¡Enhorabuena! El que nos visita en esta ocasión es nada menos que el Vicario de Cristo en la tierra, por eso sí que lo esperamos todos los católicos y gente de buena voluntad, botando de alegría.

¿Qué nos va a decir el Papa? Viene a recordarnos la doctrina de siempre: amor a Dios y a los demás por El, pero en especial nos hablará de la familia, célula vital para el individuo y la sociedad, en ella se forjan las virtudes, valores humanos tan necesarios hoy en nuestra sociedad, en ella también cada uno se siente querido y respetado, no por lo que vale sino por lo que es, persona, no objeto, me refiero a la familia formada por un padre y una madre y los hijos que Dios les dé, sin comparaciones absurdas.

Los católicos valoramos mucho esta visita por lo que ella lleva consigo y a parte de querer todo a punto y agradable en cuanto a lo material, la venimos respaldando con oración y sacrificio. Va a ser, no tengo la menor duda, como un nuevo Pentecostés, nos despertará, si es que estamos dormidos, a lanzarnos sin complejos a actuar como hijos de Dios.

¡Bienvenido Santo Padre!.

Conchita del Moral Herranz

conchitadelmora@terra.es