Elevan hasta 2.900 millones de euros, y hasta 2015, la cantidad que están dispuestos a soportar. Eso supone que Manuel Manrique sólo deberá vender el 8% de la petrolera. Candidatos para comprarlo: Synapec, Ecopetrol y Lukoil; se cae Petrobrás. La operación triplica el interés que tenía que abonar la constructora hasta el momento. Se pretende firmar el acuerdo el día 12, aunque algunas entidades exigen más información sobre la venta de acciones prometida

El panorama se aclara, al tiempo que se encarece, para la constructora Sacyr. La última oferta de Manuel Manrique, que los bancos líderes del crédito sindicado se han mostrado dispuestos a aceptar implica lo siguiente:

En primer lugar, de los 4.893 millones de euros de deuda viva del crédito con el que Luis del Rivero compró el 20% de Repsol, los bancos se habían negado a refinanciar más del 50%, es decir 2.450 millones. Ahora han cedido y aceptan la propuesta del nuevo presidente de la constructora, Manuel Manrique, para refinanciar hasta 2.900 millones hasta el 31 de enero de 2015. Eso sí, si el tipo actual es del 1,20 mientras que ahora casi se triplica hasta el 3,5%.

Las garantías siguen vigentes y por tanto todo el grupo SyV esta pignorado en favor de los bancos: las propias acciones de Repsol, en primer lugar, más Testa, Vallehermoso y Valoriza.

La ventaja consiste en que los bancos no exigen la venta de un 10% de Repsol, se conforma con un 8%. Sacyr asegura que espera obtener una prima sobre el valor de mercado. Ahora mismo, el 8% de Repsol vale en bolsa 2.200 millones de euros.

Ahora bien, los bancos más reticentes a firmar -el próximo 22 de diciembre es la fecha- el acuerdo solicitan a Manrique más información sobre el proceso de venta del paquete, proceso que, según Sacyr, se ha encargado a Santander y Lazard. Ahora bien, Repsol está apoyando la operación, entre otras cosas porque tiene derecho de veto. En otras palabras, nadie va a querer comprar una participación significativa para no figurar en el Consejo o para ser considerado hostil por la dirección de Repsol.

Pues bien, hasta ahora se negocia la compra del paquete por los chinos de Sinopec -socios de Repsol en Brasil- la petrolera pública colombiana Ecopetrol y la rusa Lukoil. Petrobrás no está por la labor porque su objetivo no es comprar participaciones en otras petroleras. ¿Y si fuera la rusa Lukoil? Suena raro, por la que se armó en su momento con esta peculiar compañía, presuntamente privada, de hecho, en manos de Vladimir Putin.

Otra dificultad añadida: la salida del Luis del Rivero pacificó la relación Sacyr-Repsol pero no está claro el poder que posee Manuel Manrique, escoltado por sus dos vicepresidentes de Sacyr: Demetrio Carceller y Juan Abelló. En Repsol preferirían saber quién es el interlocutor, es decir, quién manda realmente en Sacyr.

Y otro asunto: el presidente de Repsol, Antonio Brufau, insiste en que Sacyr debe romper el acuerdo con Pemex, que continúa siendo, para Repsol, una participación hostil.

En resumen, todo listo para la firma del acuerdo de refinanciación del Grupo, prevista para el día 12, aunque queda la sombra de la falta de acuerdo sobre la venta de un paquete del 8% de la compañía.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com