• El nuevo presidente de la Corporación tiene que rebajar su ajuste a un mero ajustillo: no habrá 3.000 despidos, tal y como contemplaba en su programa máximo.
  • Pero sí reducirá plantilla y también el organigrama: empieza por los directivos externos, ya que despedirá a 20 de los 40 actuales.
  • Una medida con la que a cambio recibirá el crédito extraordinario de 133,5 millones, que Montoro le negó a González-Echenique, para cerrar las cuentas en equilibrio presupuestario.
  • Su propuesta estrella no triunfa, pues la publicidad no volverá al Ente público. Sólo se modificará el sistema de patrocinios, algo que sí aguanta el Duopolio.
  • Teledeporte no cerrará, de privatizar La 2 de momento no se sabe nada, el desmantelamiento de la onda corta de Radio Exterior está en el aire y se mantiene la venta de 29 inmuebles, entre ellos los famosos Estudios Buñuel.

La reconversión propuesta por el nuevo presidente de la Corporación RTVE, José Antonio Sánchez (en la imagen), parece que finalmente se quedará en agua de borrajas y será sólo un mero ajustillo por la cercanía de las elecciones. Y es que el Gobierno necesita al Ente público para hacer propaganda y algunas de sus medidas no eran lo más favorables a este fin.

Por ello, Sánchez ha tenido que claudicar de su programa máximo, en el que se contemplaban 3.000 despidos. Un verdadero tajo en la plantilla, que iba a afectar a casi la mitad de la misma (47%), ya que en total asciende a 6.400 empleados. Pero, el presidente de la Corporación sí podrá reducirla, al igual que el organigrama. De hecho empieza por despedir a 20 directivos externos, de los 40 que hay actualmente.

Una medida con la que a cambio Sánchez recibirá el crédito extraordinario de 133,5 millones de euros, que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, le negó a su antecesor en RTVE, Leopoldo González-Echenique. Una cuantía con la que podrá cerrar el año con las cuentas en equilibrio presupuestario y que servirá para compensar el exceso de gasto en unos 29 millones que ha habido este año, respecto a los previstos.

Montoro quiere evitar que esto vuelva a suceder y por ello su hombre de confianza en el Ente público, Enrique Alejo, director general de RTVE, se encargará de que se apueste mucho más por la producción propia y tendrá un mayor control económico de los gastos de producción. Pero el crédito extraordinario no será la única inyección económica que recibirán del Gobierno, que también compensará los 80 millones que RTVE habría dejado de ingresar en concepto de las 'tasas' de las televisiones y las telecos. 

Otra de las medidas estrella de Sánchez era la vuelta de la publicidad, que tampoco saldrá adelante. Una prohibición de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aunque sí se permitirá que se modifique el sistema de patrocinios, algo que aguanta perfectamente el Duopolio.

Sin embargo, Sánchez sí puede mantener en su plan de eficiencia que no se cierre Teledeporte y la privatización de La 2, de la que de momento no se sabe nada. Además el desmantelamiento de la onda corta de Radio Exterior sigue en el aire, pero lo que sí está en pie es la venta de 29 inmuebles, entre los que destacan los famosos Estudios Buñuel.

El presidente de RTVE también quiere elevar la audiencia, empezando por la de los informativos, y para ello, como saben, ha puesto al frente de la dirección de los mismos a José Antonio Álvarez Gundín, en sustitución de Julio Somoano. Este último podría abandonar pronto la cadena pública, pues el espacio que presenta -'El debate de La 1'-, no está cosechando buenos resultados y podría tener los días contados.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com