Queipo de Llano era de esos militares hábiles que han existido en la reciente historia militar española. Esos que hacen creer al enemigo que son más que los que son. Su estrategia para la conquista de Sevilla fue hacer circular a sus soldados vestidos de requetés primero, de regularse después y de falangistas al final. De esta forma multiplicaba por tres sus efectivos.

Pues bien, el Gobierno hace lo mismo. Se vende lo mismo con diferentes trajes de vez en cuando y parece que se trabaja el triple. En el consejo de ministros de este viernes se vendía la ley de Montes que establece la moratoria de 30 años en la recalificación de terrenos comidos por el fuego. Una medida genial que permite acabar con la especulación, fruto probablemente de que en los últimos 10 años se hayan producido 228.000 incendios que hayan arrasado 1,6 millones de hectáreas, una superficie equivalente a Asturias y Cantabria juntas, explica De la Vega.

Lo único malo es que esa medida ya había sido anunciada hacía algunas semanas y que lo anunciado hoy no representa novedad alguna. En esto debe de consistir preocuparse por los problemas de los ciudadanos, que dice De la Vega. Pero por triplicado, como el general.