El Consejo de Ministros ha aprobado la reforma del Reglamento de la Ley de Blanqueo de Capitales de 28 de diciembre de 1993. Se pretende reforzar el control y la colaboración de las entidades financieras para asegurar la lucha eficaz contra el blanqueo de capitales, según explica la ministra portavoz, María Teresa Fernández De la Vega. "El blaqueo de capitales supone, además de un delito, un riesgo para la estabilidad e integridad de las entidades financieras", señala la ministra portavoz.

La medida se enmarca en la lucha antiterrorista. En este sentido, será obligatoria la inserción de los datos del ordenante en las transferencias financieras internacionales, "para facilitar el seguimiento e investigación de los fondos que financian el terrorismo", señala la información oficial. Además, por vez primera se controla la banca electrónica y por internet, y se refuerza el control de las compañías de juego de azar y de transporte y almacenaje de dinero.