La canciller alemana insiste en su prepotencia y afirma que, "a pesar de las dificultades" es lo mejor "para Grecia y para la Unión Europea"Los griegos salen este jueves, una vez más, a la calle. Miles de manifestantes han recorrido el centro de Atenas como inicio a una huelga general de 24 horas convocada por los sindicatos. Los manifestantes pretender hacer ver que los recortes en salarios y pensiones y en servicios sociales y sanitarios únicamente contribuirán a empeorar la ya maltrecha economía del país.

Recordemos que Grecia padece una crisis terrible, una recesión económica, a la que hay que añadir los recortes impuestos por la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) a los griegos: los últimos, ajustes por valor de 11.500 millones de euros de gasto público como condición para que les concedan el siguiente tramo del rescate, de un total de 130.000 millones de euros. Pero es que si los helenos no cumplen con la troika, el Estado griego puede quedarse sin dinero el mes que viene. Y eso sería letal para pensionistas, funcionarios, etc.

Los griegos creen que su huelga será tenida en cuenta por los dirigentes de la UE, que este jueves se reúnen en Bruselas. Sobre todo por doña Ángela Merkel, que es la que manda en la UE, como todos sabemos. Precisamente este jueves, la canciller alemana  ha dicho que desea que Grecia permanezca en la eurozona, porque "a pesar de las dificultades" es lo mejor "para Grecia y para la Unión Europea".

Es verdad que los griegos ha cometido desmanes que han podido llevar a la ruina al país, como España. Pero al final los que van a pagar son los ciudadanos griegos y muchos de ellos no tendrán la culpa. Y se plantea si es ético, para satisfacer a los especuladores, que todo el pueblo sufra.

Estos son los dilemas éticos de esta crisis.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com