Las estadísticas ya no son lo que eran. Hasta hace poco, los datos adelantados, los flashes de Eurostat eran preliminares, pero casi definitivos. Ahora España es como Estados Unidos y puede llegar a corregir hasta sus estadísticas de PIB. Pero supongamos que el dato de inflación armonizado es cierto y que cuando se confirme el próximo 11 de septiembre no hay variaciones sustanciales. El flash supone un avance en la estabilización de la inflación. En el mes de agosto, la armonizada se situó en el -0,8%, 6 décimas más que el -1,4% marcado en julio. La previsión del Gobierno es que acabemos el año con inflación positiva. Un escenario que justifica revalorizaciones salariales.
En todo caso, estamos en inflación negativa por sexto mes consecutiva. Es decir, escenario de deflación técnica. Pero supongamos que la cifra no es real, que finalmente hay que corregirla. ¿Qué pasa con los convenios firmados? ¿Qué pasa con los convenios con los funcionarios, sobre los que el PSOE recomienda prudencia y cautela? Los costes laborales unitarios han crecido un 4,6% en lo que llevamos de año. Unas cifras absolutamente injustificadas en un escenario de deflación.
