Partiendo de un hecho real sucedido en Francia, André Téchiné construye libremente un drama sobre la fragilidad en la que reposa la convivencia social.

En julio de 2004, una joven francesa denunció que había sido objeto de una agresión antisemita, en un tren de cercanías, por parte de un grupo de jóvenes aparentemente  inmigrantes (afirmó que eran negros). Todo era pura invención  pero  antes de que la policía pudiera constatarlo esta mentira generó un impacto mediático, político y social increíble con el que se solidarizó hasta el entonces presidente de la República, Jacques Chirac

En este drama social, André Téchiné relata la existencia que llevaba esa joven desocupada que fue  capaz de inventar un hecho tan grave. Y para ello nos muestra el entorno familiar de la joven, su romance con un chico que vive en el filo de la navaja y sus ganas, fundamentalmente, de ser el centro de atención tanto de su madre como de su novio.

La película no juzga, simplemente muestra y deja al espectador que extraiga sus propias conclusionesQuizás por ello alguno saldrá de la sala de cine bastante perplejo

Para: Los que les guste el cine francés