¿Tenemos el mismo humor los españoles y los italianos? Si quieren descubrirlo tendrán que acudir a ver Inmaduros, una comedia sentimental que fue vista en Italia por más de 2.600.000 espectadores.

A un grupo de antiguos amigos de instituto, que rondan los cuarenta, un Tribunal les anula su examen de selectividad y les obliga a presentarse de nuevo. Este "percance" académico volverá a reunirles y demostrará que no han pasado página y que sufren el síndrome de Peter Pan: es decir, se niegan a crecer, a madurar.

Todos ellos tienen su talón de Aquiles: mientras uno vive todavía con sus padres, otro no acepta su futura paternidad. Aunque tampoco se escapa el que finge un matrimonio inexistente para no comprometerse con su novia (claramente copiado de la comedia Flor de cactus) o la que sigue una terapia por su afición al sexo…

Nostálgica, alegre y muy ligera, Inmaduros divierte a pesar de que resulta increíble el hecho que reúne a esa pandilla de amigos y de que a veces se opte por la grosería para provocar comicidad.

El actor Raoul Bova, muy famoso entre las adolescentes por el merengue Perdona si te llamo amor, es el rostro más conocido de este reparto coral. Al que llegó, según su director, por su idoneidad con el personaje, no por su fama internacional.

Si quiere reírse puede acompañar a estos amigos italianos en una comedia fresca y sin pretensiones, que sólo pretende hacer pasar un buen rato. Por cierto, su secuela, Inmaduros. El viaje la podremos ver en España el próximo año.

Para. Los que les gusten las comedias simpáticas aunque sean facilonas