Casimiro García Abadillo decía en Onda Cero que el CGPJ, independientemente de las mayorías, haría muy mal en dar un palo al juez sobre el que se ha abierto una investigación interna. Lo que se está planteando es si el juez Garzón ha vulnerado derechos fundamentales de los testigos. Mientras eso no se sustancie, darle amparo sería algo precipitado. Los fiscales no podían decir otra cosa porque estaban presentes en la declaración. No tenían otra. Pero la nota que presentaron ayer estos dos testigos ante el Consejo es muy explícita y que pone sobre el tapete hechos muy graves. Un señor que es llamado como testigo, no puede estar 30 horas a disposición del juez, y al día siguiente tener que ir a un registro de su despacho y luego la forma en que se hizo el interrogatorio, cómo se trató a estos funcionarios. Ayer me quedé de piedra cuando en una emisora de radio se daba la noticia de la queja de estos señores y se decía que esto es habitual en los presos etarras. Comparar a funcionarios que llevan 30 años de servicio, con etarras, me parece muy fuerte. Estamos ante un asunto que la gente dirá cómo es posible que con lo del ácido bórico se haya montado este follón. Y es porque estamos ante cuestiones esenciales.