María José López López, a quien entre todos los españoles pagamos su puesto como Jefe del Servicio de Coordinación del Instituto Andaluz de la Mujer, ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo a amenazarme. Nada menos que cuatro folios, enviados por burofax, para advertirme que han analizado una denuncia contra mi artículo, denuncia anónima que considera que mi escrito atenta contra la imagen de la mujer y contra la igualdad de toda la ciudadanía ante la ley.
¿Lo cogen Si te atreves a recordar la obviedad de que el feminismo promueve el aborto, el asesinato más cobarde de todos, estás atentando contra la igualdad de los ciudadanos y contra la imagen de la mujer. Es lo que se llama utilizar los poderes públicos para perseguir al particular, en este caso a la libertad de expresión. Así comienzan las dictaduras, en este caso dictadura feminista: te condenamos al silencio. Y si no te callas, te condenaremos a algo más grueso.
No lo van a conseguir. El feminismo, en efecto, mata. Aún más que el machismo. Insisto en ello y lo pruebo. Se llama aborto.
Escucho un día sí otro también que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz (en la imagen), representa la parte sensata del PSOE. Pues entonces no sé cómo mantiene abierto el llamado Observatorio de la Mujer con dinero público, con el de todos. Por ahora la veo en la misma línea políticamente correcta, de muerte al discrepante.
Por cierto, que López López llama en su auxilio a un código publicitario. Oiga, que lo mío era un editorial no un spot.
Insisto, así comienzan las dictaduras, con la amenaza al discrepante utilizando el poder del Estado. Pero a Hispanidad no la van a callar. O como dijo una paisana de López López, de nombre Magdalena Álvarez: "Antes partía que doblá".
Eulogio López
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