El 19-J demostró en las calles de toda España que es un movimiento pacífico pero reivindicativo, con muchos cientos de miles de personas.
El día 19 de junio de 2011 pasará a la historia de todas las ciudades de España como un grito contra todas las injusticias que, en nombre del pueblo, están cometiendo los gobiernos central y autonómicos contra la mayoría de la población, recortando los derechos que tantos años y sacrificio nos costó conseguir como son: la sanidad pública, la enseñanza, los derechos laborales, el derecho a una vivienda, el derecho a poder comer, el derecho al trabajo, contra las mentiras continuas de los partidos políticos que se presentan a las elecciones una y otra vez con un programa y después lo incumplen, haciendo todo lo contrario y pretendiendo que los ciudadanos aceptemos que nuestra participación en la democracia solo sea el votar cada cuatro años y después ellos hacer y deshacer a su antojo y conveniencia y hacer, como hacen, barbaridades.
Permitiendo que los bancos ganen siempre y que nos quiten nuestras casas después de estar pagando durante años, y estos gobiernos encima ayudan a los bancos con los presupuestos del estado (sin ruborizarse ni nada).
Los muchos miles y miles, cientos de miles de personas les han dicho que, a pesar del apaleamiento en Valencia y en plaza Catalunya a los manifestantes pacíficos, que no les tenemos miedo, y que tienen que dimitir los dos culpables de esos apaleamientos que son, el delegado del gobierno en Valencia y el conseller Félix Puig, este último encima se permitió decir algo así como que "el fue el único que caló la calaña de los indignados".
Creo señor Puig que en cualquier país democrático usted ya estaría dimitido.
Miguel Dueñas Muñoz
