Sr. Director:

Con mucha frecuencia mi amigo Josep, estudioso del islamismo y sus movimientos, me comenta las trifulcas que tuvieron los primeros seguidores de Mahoma porque interpretaban de manera diferente el Corán.

 

El conflicto, por tanto, entre las diversas maneras de interpretar el Corán no es de ahora: se remonta a los orígenes mismos de la fundación del Islam en el siglo VII.

Y ya se está viendo cómo la llamada "primavera árabe" ha lanzado a la vida pública a los partidos islamistas, que han llevado a la legalidad a los sectores más radicales, como los "salafistas" con interpretaciones muy particulares.

También es verdad que en los últimos tiempos no han faltado señales esperanzadoras desde el mundo islámico: por ejemplo, la carta de 134 sabios musulmanes al Papa, o la reciente toma de postura de la Universidad Al Azhar de El Cairo sobre los derechos humanos. Pero aún falta una condena rotunda y global de la violencia que impida a cualquier musulmán sentirse autorizado a matar en nombre de Dios, como es el caso del terrorista Mohamed Merah en territorio francés.

Jesús D Mez Madrid