Arenas acusa a Griñán de tener responsabilidad directa

El caso Gürtel ya tiene otro caso para poder competir en igualdad de condiciones: el caso ERE de Andalucía. No se sabe cómo va a acabar ninguno de ellos pero sí parece claro que nadie dimitirá en caso de que sea culpable, pero así es la política española.
El caso de los EREs irregulares en Andalucía está siendo al menos más claro, porque las pruebas son demasiado claras. Y es que en la extinción de contratos pactados entre la Consejería de Trabajo de la Junta y los sindicatos en los años 90 de las Minas de Riotinto, se acogió a unas 400 personas. Pero resulta que se habían cerrado en 1987.
Y estas regulaciones de empleo falseadas han llegado ya a la política nacional. El pasado miércoles, la portavoz popular y el vicepresidente del Gobierno ya utilizaron el caso como munición para reprochar las actuaciones de sus partidos.
Pero en Andalucía es donde tiene lugar la verdadera batalla. Cerca de unas elecciones en las que el PSOE podría perder la mayoría que posee desde hace 30 años, el caso puede hundirles todavía más. Y el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, ha acusado al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, de tener responsabilidad directa en el caso al transferir fondos de empleo al Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) para gastos de explotación.
Parece claro que el asunto va a traer cola. Pero a ver cómo acaba.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com