Cuando una asiste habitualmente a películas de cine español siempre espera encontrar cambios, mejoras, pasos adelante. Desafortunadamente,  en Entre vivir y soñar no se encuentra nada  de esto.

 

El ultimo proyecto del dúo formado por Alfonso Albacete y Daniel Menkes (Atómica y Sobreviviré) tiene el mismo contenido progre de sus películas anteriores.  

 

Anna (Carmen Maura) es una madura profesora de cocina que olvida sus frustraciones personales recordando su primer amor: un atractivo adolescente francés. Cuando viaja a París, por cuestiones laborales, se marca  el objetivo de buscar al hombre de sus sueños.

 

Entre vivir y soñar es una comedia previsible donde abunda el humor de sal gorda. En un desarrollo pueril  se confunde  sexo con amor y se vende la promiscuidad, y la falta de compromiso, como ideal de vida. De esta forma, según Albacete y Menkes, el personaje más feliz de la película es la amiga de la infancia de Anna (la reconvertida argentina), que va saltando de catre en catre porque así se siente más libre.

 

Carmen Maura vuelve a repetir el papel de madura-inmadura y a Alex Brendemühl no le queda más remedio que encarnar al príncipe azul basurilla (la suciedad y el desorden de su apartamento traspasan la pantalla).