Sr. Director:

Desde aquí me gustaría recordar a todos los profesionales sanitarios, que los hay, y muy buenos, que no solo tienen la obligación de actuar rectamente, sino también de informar bien de las consecuencias.

Hace unos días una chica denunciaba al Instituto Gelme y a la Casa de Acogida de la Mujer de Vigo, porque se le obligó a asesinar a su hijo. Cuando se dio cuenta de lo que querían hacerle, provocar un aborto, intentó escapar y se le amenazó de muerte: Como se sepa algo de esto corre peligro tu vida Esto no son maltratos? ¡Y mucho peores que los que salen todos los días en los medios de comunicación!

Pero esto no es noticia, porque corre peligro el negocio de unos cuantos. Y lo peor es que esa Casa de Acogida es un Centro del Ayuntamiento Y ese aborto estaba claramente contraindicado en el informe médico (de un buen profesional de la seguridad social) que se opuso a tal desatino informando de las consecuencias que tendría. Pero a C.V. se le ocultó todo esto. Se le mintió. Se le obligó a matar a su hijo. Todo esto muestra cómo en los centros donde se practican los abortos o interrupciones voluntarias del embarazo, en Vigo también, no se realiza un adecuado examen psicológico y psiquiátrico de las mujeres, examen obligatorio por ley para proceder al aborto según el RD 2409/1986." Y aun más: no se les informa para nada de las secuelas que ese asesinato dejará en sus vidas.

Maria J. Rodríguez

chusmarro@hotmail.com