En la SER se comentaba el pacto de gobierno en Cataluña. Para un tertuliano, estas elecciones han demostrado el techo de CiU. Mientras siga la alternancia derecha izquierda, CIU dependerá de que salga el PP, y esto es muy complicado. Y añadía: Carod ha dejado claro que es de izquierdas.

 

Otro subrayaba que hay una pequeña posibilidad de que esto vaya bien, porque ya no hay Estatuto y ya no hay debate identitario posible. El Tripartito va a tener que mirar a la cara a los problemas sociales y sabe que se le está esperando para ser medido en función de eso. Cataluña está haciendo las cosas del siglo XXI a su manera. La Generalitat la va a presidir un señor de Córdoba, hay una apuesta muy compleja que tiene posibilidades de ir hacia delante.

 

Carlos Elordi recordaba argumentos de la prensa este fin de semana: El ABC, en un artículo de Zarzalejos, aplaudía el apoyo de Rajoy a Piqué y a Arenas. Habla de un cambio de actitud por parte de Rajoy, que se está separando de los Zaplana y compañía, y Juliana decía que cuidado con Zaplana que está interesadísimo en el fenómeno Ciutadans porque, de extenderse a escala española, se le podrían arrancar hasta un 2% de votos a los socialistas. Y Anson, decía que se están lanzando las campanas al vuelo por la bofetada de Zapatero en Cataluña pero el PP en Cataluña está más aislado que nunca y eso también puede costarle en clave española.

 

Un tertuliano destacaba que hay mucha tensión en el PP y en el entorno mediático del PP esta mañana.

 

Otro apuntaba que es importante que el PSC no pierda el punto de vista. El PSC ha tenido una derrota por la dificultad de sintetizar un mensaje válido para su electorado. Esto debe tenerlo presente y por el hecho de gobernar se le resuelven los problemas. El tripartito es un riesgo para el PSC. Porque puede ser apretado desde tres lados. Se equivocaría mucho el PSC si cree que con eso salva la derrota.