Cuando sobrevuela por la economía española el temor a la estagflación, cada vez son más claros los datos que nos llevan a pensar en ese panorama.
La economía española sigue estancada, sin crecimientos perceptibles, mientras que la inflación continúa su ascenso y se empieza a convertir en un problema.
El mes de enero ha cerrado la tasa anual del IPC en el 3,3%, tres décimas más que en el mes anterior. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), que presenta estos resultados, la subida de la luz y de los alimentos y bebidas no alcohólicas son las que han provocado este porcentaje en el nuevo indicador que publica por primera vez el INE.
El valor que ha alcanzado el IPC es el más elevado desde octubre de 2008 cuando se situó en el 3,6% y alerta del peligro de nuevas subidas durante los próximos meses, ya que el IPC ha crecido el 1,5% desde agosto del año pasado.
Además, la diferencia con los del resto de países de la Eurozona se ha acentuado después de haberse conocido este lunes que la media de la inflación estimada de la zona euro se encuentra en el 2,4%, es decir, casi un punto menos que el IPC adelantado español.
Andrés Velázquez
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