En la mañana de este martes comparecía ante el Foro Nueva Economía, el presidente de EFE, Alex Grijelmo. El periodista pasó de puntillas por la decisión de la anterior administración de vender el edificio de EFE para alquilarlo posteriormente, pero criticó abiertamente la lentitud burocrática de la SEPI donde afirma encontrarse incómodo. Aunque asegura que no le toca a él decidir si EFE debe estar sometida a la SEPI, si afirma que una agencia informativa tiene un encaje complejo dentro de un entramado industrial.

Cualquier proyecto puede ser paralizado por la SEPI y una agencia informativa necesita agilidad; por ejemplo, el convenio colectivo fue firmado el 2 de diciembre y no ha sido hasta ayer en que he sido informado oficialmente, retrasando de esa forma el nombramiento de corresponsales en La Paz o Jerusalén, critica.

Además, Grijelmo se mostró razonablemente satisfecho por las cifras de resultados de la agencia. De los 4,2 millones de pérdidas del 2004 se pasó a 1,8 millones en el 2005, un recorte en las pérdidas del 55% y la menor pérdida de los últimos 14 años. Para este ejercicio, la previsión es estar cerca del equilibrio para alcanzar el beneficio en el 2007. Vengo de una empresa (Prisa) donde la cuenta de resultados es muy importante, vengo enseñado, señala.

¿Cuál ha sido la receta de Grijelmo para cuadrar las cuentas? Por una parte, recortar los gastos en una política de austeridad, en ocasiones de gestos. Por ejemplo, han desaparecido los churros en los desayunos de los directivos y las botellas de vino recibidas en la redacción son recicladas para atender a las múltiples visitas en las comidas de trabajo.

Pero junto el ahorro de costes, la mejor de los ingresos es la obsesión de Grijelmo. Somos la agencia internacional con menos coste por empleado, pero no somos la agencia con mejores ingresos por empleado, reconoce. Por eso, su política se basará en mejorar los ingresos en América donde considera que existen muchas posibilidades de crecimiento y en EFE TV, que considera que es el área de negocio con mayor potencial en los próximos 8 ó 9 años.

Por otra parte, aunque la agencia EFE se dedica al negocio mayorista, Grijelmo se ha propuesto también llegar al mercado minorista. Para ello lanzará las pantallas EFE en todos aquellos lugares donde haya colas: supermercados, oficinas bancarias, aeropuertos, etc. Darán información en tiempo real y dejarán que los propios establecimientos pongan sus espacios de publicidad en los costes que haya para ello.

También lanzarán la agenda mundial digital en la que estará colgada en tiempo real la agenda de todo tipo de acontecimientos en todo el mundo. Será la mayor agenda de previsiones del mundo y permitirá que cada organización sepa con quién compite informativamente a la hora de fijar un calendario, señala Grijelmo. De momento cuentan con 200 clientes, aunque aspiran a alcanzar los 2.000.

Entre los negocios minoristas, Grijelmo también destacó la información a medida que permite seleccionar de las 3.000 noticias diarias de EFE en todos los servicios, aquellas que resultan de utilidad para cada usuario. Cada usuario nos da unas palabras clave y nosotros le enviamos a su correo electrónico aquellas informaciones que tienen que ver con sus prioridades informativas.

En cuanto a la relación con el Gobierno, Grijelmo considera que la administración socialista ha respetado su compromiso de independencia con la agencia, pero critica el déficit del abono de los servicios que presta la agencia: promoción del idioma, mejora de la imagen de España en el ámbito internacional, etc. Sin duda somos más interesantes para el Estado que RTVE, porque llegamos a cualquier esquina del planeta. El director de EFE considera que estos servicios no están bien pagados: Esos servicios no generan un déficit que el Estado compensa insuficientemente, apunta. Sin embargo, añade que no es su interés pedir más dinero, sino señalar que existe tal déficit. Un argumento que impide sostener como hace Europa Press- que EFE practica una competencia desleal al contar con ayuda estatal. Ha habido tres sentencias y las tres nos han dado la razón, señala Grijelmo.

Por último, el director de la Agencia EFE anunció que este mes de marzo se iniciará un nuevo servicio de la agencia en árabe gracias al convenio con el ministerio de Asuntos Exteriores. Forma parte del interés del gobierno español por mantener buenas relaciones con el Magreb y es lógico que sea el Gobierno quien abone el servicio, apunta Grijelmo. El nuevo servicio estará dirigido por Javier Martín al servicio de Javier Otazú, delegado de EFE en El Cairo.

Por lo demás, Grijelmo estuvo bastante institucional. Agradeció al actual Gobierno su respeto a la independencia informativa y alabó a Carmen Caffarell por la labor que está realizando al frente de RTVE: Admiro a carmen Caffarel por su trabajo y su capacidad de aguantar, señaló. Por otra parte, Grijelmo considera que el puesto de director general de RTVE no es nada atractivo; RTVE es la única empresa del mundo donde el Consejo de Administración se dedica a criticar a la empresa