Si había dudas en cuanto a la voluntad del Gobierno de tomar el control del poder económico y de los organismos independientes, tomen nota. El nacionalista Marcel Cordech i Collell ha sido nombrado vicepresidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) en el Consejo de Ministros celebrado el pasado viernes. Cordech se ha manifestado a favor de la nación catalana a través de la plataforma tenimeldretdedecidir.org.

Además, ha firmado un manifiesto a favor de la escuela laica y pública. Por supuesto, es un declarado antifranquista. Sólo hay un pero en su currículo izquierdoso. Como miembro de Asociació per lEstudi dels Recursos Energètics, participó el pasado 3 de mayo en un debate sobre el futuro de la energía nuclear, donde más bien se mostraba partidario de potenciar la nuclear teniendo en cuenta la necesidad de cumplir con los requerimientos del Procolo de Kyoto.

Teniendo en cuenta que la sede de la CMT se encuentra en Barcelona por decisión política de Montilla, la existencia de una vicepresidenta nacionalista no ayuda mucho a la creación de un mercado nacional ni a la convivencia en el seno de la CMT, donde la mayoría de los profesionales provienen de Madrid.