Presidencialismo es uno de los términos políticos más utilizados ahora en la Argentina para definir la gestión de Kichner y la manera con la que ningunea al Congreso. Quizás, para contrarrestar, la Casa Rosada ha decidido que el Congreso participe en la normativa sobre fijación de tarifas de servicios públicos, la medida política más esperada por las empresas argentinas presentes en aquel país.

Lo cierto es que el nuevo marco regulatorio debería estar vigente a partir del próximo año, o al menos esa fue la promesa realizada en su día por Kirchner, pero el Gobierno se reserva el cuánto, que es, por decirlo de algún modo, lo único que importa.

En este momento, tenemos a un Alfonso Cortina, presidente de Repsol YPF, que ha solicitado mayor seguridad jurídica. Por su parte, el presidente de Telefónica, César Alierta, ha vuelto de Buenos Aires con las manos vacías.