Las cosas no marchan bien de cara al referéndum sobre la Constitución Europea del próximo 20 de febrero. Dos son los indicadores que hacen esperar una bajísima participación. En primer lugar, la cifra de votos por correo ha caído un 60% en relación a las últimas elecciones europeas. Pero es que, además, la cifra de participantes en actos públicos resulta ridícula. Tan sólo 1.500 personas participaron en el "gran acto" de Zapatero en Barcelona, acompañado de Jacques Chirac. Apenas 1.000 personas acompañaron a ZP junto al "recuperado" Schröder en Zaragoza. Poco entusiasmo.

Por eso, fuentes gubernamentales aseguran que un 40% de participación sería un buen resultado. El umbral está fijado en la participación de las últimas europeas, cifrado en el 35%. Rajoy ha querido hacer sangre si la participación no alcanza el 50%. Para no pillarse los dedos. "Zapatero deberá de dar explicaciones", señala el líder de la oposición. En cualquier caso, el Ejecutivo afirma que "no contempla un desastre". Si quieren se lo traduzco. El desastre entendido en términos de participación y escaso apoyo al proyecto constitucional será endosado al anterior presidente. Y sino, al tiempo.