Sr. Director:

Del Informe sobre la situación de los profesores noveles 2008, realizado por la Fundación SM y la OEI, hay dos datos que llaman la atención: que a la gran mayoría de los nuevos docentes les resulta más difícil controlar la disciplina en el aula que el enseñar.

Y que más de la mitad de los profesores se confiesa contraria al actual sistema de oposiciones. Creo que ambas cosas están relacionadas; en las oposiciones se valoran los conocimientos en la materia, y quizá la aptitud didáctica, pero no es posible saber la autoridad que tendrá el futuro profesor en el aula, imprescindible para ser un buen educador. Y me refiero a la verdadera auctoritas, que no tiene nada que ver con el autoritarismo.

Hace poco, otro estudio de la Fundación Bofill, atribuía los mejores resultados académicos de los centros privados sobre los públicos, a las diferencias en la procedencia sociocultural  del alumnado.

Me parece que además hay otras razones; y una de ellas es que en los centros privados, si un profesor no tiene autoridad y no sirve para enseñar, normalmente se prescinde de él; en cambio en los públicos, aunque hay profesores muy buenos, también hay otros, que una vez ganada la oposición, aunque no tengan  autoridad, no hay forma de removerlos y son un lastre para sus compañeros. Pero esto no es políticamente correcto decirlo.

Javier Castro Dono

javierandrescastro@hotmail.com