Al introducir a ENEL en ENDESA, ZP ha metido a la zorra en el gallinero. El acuerdo entre ENEL y la argelina Sonatrach perjudica gravemente los intereses españoles

En medio de la batalla de Endesa ha pasado un tanto inadvertido el acuerdo firmado entre la italiana ENEL y la argelina Sonatrach justo cuando el gobierno Bouteflika pretende subir el coste del gas a España.

Y es que el pacto entre la canciller alemana Angela Merkel y el primer ministro italiano, Romano Prodi -acabará por vía accionarial o por vía de activos- en un reparto de Endesa entre alemanes e italianos.

Ahora bien, el acuerdo entre Berlín y Roma va más allá y abre la segunda puerta energética por el sur. Ahora mismo, entre Argelia e Italia sólo existe un minigaseoducto que será ampliado y que introducirá el gas en la península transalpina y, si se quiere, más allá. Para ENEL es vital, porque no olvidemos que la empresa estatal italiana tiene muchos clientes, pero poquísima generación. En esa circunstancia, introducir a ENEL en Endesa, tal y como ha hecho Rodríguez Zapatero, ha sido como introducir a la zorra en el gallinero.

Destaca y también que entre Alemania y España está Francia, es decir, está el megapoder nuclear de EDF, cuyo mayor sueño es seguir ofreciendo energía a ENEL y, ya de paso, venderle energía a España, un mercado que siempre se le ha resistido porque las empresas españolas sí son generadoras.

Conclusión: la batalla de Endesa está teniendo un colofón muy claro. La alemana E.ON (habría que añadir RWE), la francesa EDF (habría que añadir el grupo Suez) y la italiana ENEL se están repartiendo Europa a costa de las empresas españolas, especialmente de Endesa e Iberdrola. Y esperen a que se hagan realidad las ansias que EDF ha sentido siempre por comerse Iberdrola. Hasta ahora, nunca ha podido, pero…