Sr. Director:
Se pude decir que no sólo estamos en una situación de emergencia educativa; vivimos un tiempo de emergencia sobre la vida.

 

La nueva ley del aborto, aunque se quiera ahora cubrir con el manto del diálogo social, es expresión de un estado de pensamiento que ya no reconoce incondicionalmente la dignidad de la persona humana. En este estado de cosas, la responsabilidad de la sociedad adquiere una especial urgencia en la labor de la política y de los políticos.

Si la política y los políticos no apuestan por la vida, desde el momento de su concepción a la muerte natural, no construyen los fundamentos de una sociedad orientada al bien común.

La defensa de la vida, del concebido y no nacido, no es patrimonio de ningún partido político; es un valor de todos los que se dedican a ese noble ejercicio. La lucha por que se declare inconstitucional la ley del aborto libre es una muestra de sentido y sensibilidad que personalmente apoyo a los que luchan por que así sea.

Valentín Abelenda Carrillo