Sr. Director:

Los ciudadanos somos maduros y bien capacitados. Pagamos impuestos y ansiamos poder elegir en sanidad y en educación. Ya sabemos de derechos y los exigimos. Que de eso bien lo saben los que a veces abusan de su poder los que prestan y han de sufrir las reclamaciones ya sean en restaurantes, servicios médicos o educativos o bancarios o telefónicos. No nos van a silenciar tampoco en temas donde nos quieren imponer modelos rancios de políticos casposos. El 12 de noviembre ya nos manifestamos casi dos millones de personas por la libertad de educación y de pensamiento. Y por la calidad de los servicios educativos.

Pero esta actitud de defender las libertades de educación y de enseñanzas para todos, no sólo para los ricos, en las aulas a las que asisten mis hijos han encontrado las descalificaciones de un burócrata docente intransigente.

Y es que los contribuyentes pagamos a sindicatos y sindicalistas burócratas docentes intransigentes y egoístas. Los ciudadanos, los padres ansiamos libertad y calidad en los servicios docentes, sanitarios, etc. ¿Es que esto amenaza a los intereses y sectarismos de ciertos burócratas docentes intransigentes? Pues a ver, los padres debemos apostar por lo mejor para nuestros hijos, no por lo mejor para estos adinerados burócratas docentes intransigentes empeñados en mantener una especie de dictadura comecocos que convierte a la educación en una fábrica de promociones de macarras sin curiosidades intelectuales y mal capacitados, como se ve al comparar nuestro sistema educativo LOGSE tan defendido por estos burócratas listillos con los demás países de Europa. Lo de listillos va por que estos burócratas docentes intransigentes poner profesores particulares a sus retoños para salvarlos de la LOGSE que está cayendo.

María M. López Pérez

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