(Oído en radio, visto en TV) Antonio Garamendi cree que plantear una recomendación homogénea sobre subida de sueldos es "hundir la economía"

La actual situación económica se caracteriza por la subida de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo de las familias. Los sueldos suben un 2,6%, pero los precios, un 9%. España es el cuarto país de los 27 de la UE en el que menos suben los salarios, incluso por debajo de la media europea.

En la SER, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, pide que se revisen esos datos del INE que considera "relativos" porque "hay muchos convenios en los que al final de año está indexada la propia inflación".

Como representante de los empresarios de todo tipo, Garamendi insiste en la necesidad de distinguir entre grandes empresas y pequeños negocios: "Es diferente hablar de una compañía energética que de una peluquería". Recuerda que la mayoría de empresas de nuestro país son pymes con menos de 10 trabajadores que tienen que tiene que pagar sus facturas de la luz "y la realidad es que no les da". Destaca la importancia de los convenios de cada sector y considera que "llamar pacto de rentas a la parte privada es engañarse un poco. Nos encantaría que fuera como los pactos de la Moncloa. Habría que hablar con más gente y de todo, de pensiones, funcionarios, de lo nuestro... de todo".

Los sindicatos piden llegar a un acuerdo y amenazan con salir a la calle. Mientras dice Garamendi que se están firmando convenios pero a un ritmo propio de un contexto de crisis: "Hace 15 días se firmó el convenio del metal en el País Vasco", pone como ejemplo. Deja claro que lo que rechaza es que "hoy en día" se plantee una recomendación homogénea para todos los sectores: "Es hundir la economía", sentencia.

Gamarendi habla de "buena sintonía personal" con la ministra Yolanda Díaz y con los líderes de los sindicatos y pone en valor sus pactos: "Nadie puede dudar de los acuerdos que ya hemos llegado como la ley rider, la del teletrabajo o la reforma laboral". Pero al mismo tiempo, critica que la ministra acuse a la patronal de no sentarse a negociar: "Está repitiendo que nos hemos levantado de la mesa cuando ella no se sienta. Cuando entra a valorar se está inmiscuyendo en algo que no le toca".

El líder de la patronal ha desvinculado su política del proceso de elección que vive la CEOE: "Esto no tiene que ver. Si pudiéramos llegar a un acuerdo lo firmaríamos. Si es bueno para España, lo haríamos". Además, ha defendido sus palabras sobre Alberto Núñez Feijóo sobre quien dijo que lo ha hecho muy bien en Galicia: "Esa reflexión la hago porque la descalificación política no es buena. Me merece tanto respeto la gente que está en el Gobierno como el líder del principal partido de la oposición. Es fundamental poner en valor la lealtad institucional. Hay que poner en valor la clase política porque en la calle descalificar es lo fácil y eso no es bueno. Feijóo es una persona seria, en lo que yo le conozco".

En RNE, Sara Aagesen, secretaria de Estado de Energía, ha dicho: "El mecanismo ibérico funciona, y no es cierto que provoque un aumento del consumo de gas".

"Hay que seguir avanzando en el contexto europeo, y serán necesarios nuevos debates de ministros de Energía antes de aprobar el nuevo reglamento". "Los almacenes están completos. La Unión Europea ha hecho su trabajo".

"Pediría a las eléctricas que hagan un esfuerzo y pongan sus mejores ofertas a disposición de todos los consumidores".

"Ya está habiendo una avalancha de solicitudes [para pasar del mercado libre al regulado del gas]".

En la COPE, Carlos Herrera afirmaba: "Pedro Sánchez se nos va a África, a Kenia y Sudáfrica con malvados empresarios españoles. Hay dos cuestiones en las que coinciden diversos analistas estos días, que son dos piedras en el zapato que va a costar mucho digerir incluso a su propio electorado: ley trans y reforma ad hoc del delito de sedición".

En cuanto a esta segunda cuestión, ha apuntado: "Una especie de derecho penal de autor hecha para favorecer a personas concretas, delincuentes, por intereses electorales concretos es una forma de humillar a los españoles como ciudadanos de un estado de derecho. Porque lo que va a pasar es que Puigdemont y los otros fugados que están por juzgar van a tener más fácil volver a España. Si has rebajado el delito por el que están acusados, tú pones muy fácil que Puigdemont se pueda presentar ante el juez Llarena y resolver su libertad en un par de trámites. Más allá de que esta ley ponga mucho más barato en el futuro volver a cometer este delito. Cuando usted vea que el propio Gobierno es el que ha facilitado que vuelvan a España, cuente hasta diez porque todavía no habrá acabado la humillación. Esta reforma también reduciría el periodo de inhabilitación de los condenados e indultados".

En la SER, Ángels Barceló comentaba: "Y, de momento, la patronal no parece por la labor y el acuerdo se plantea improbable, al menos a corto plazo. Con un elemento añadido, al presidente de los empresarios, Antonio Garamendi, le toca renovar mandato el mes que viene, y tanto lo que haga como lo que no haga, le puede pasar factura. Así que, de momento, se mantiene en el 'no a una subida salarial' vinculada a la inflación, a pesar de que este país está a la cola de las subidas salariales, las nóminas han aumentado un 2'6 por ciento de media y les recuerdo que la inflación está en el 8'9 por ciento.

Las familias están aguantando como pueden, y en muchos casos, mal, este decalaje entre una cifra y otra. La pregunta es durante cuánto tiempo muchos de ellos, los más vulnerables, lo podrán soportar".

En Onda Cero, Carlos Alsina decía: "A golpe de trifulca semanal real o impostada, a golpe de rencillas y rivalidades internas entre ministros y ministras del PSOE, entre ministros del PSOE y Yolanda Díaz, entre Díaz y las ministras de Podemos; que si la ley trans, que si la de Vivienda, que si los sillones del CGPJ. Pero ahí sigue el Gobierno.

Disfrutando esta semana de ver cómo caen las enmiendas a la totalidad contra sus Presupuestos y amarrando los apoyos para sacarlos adelante en una de las negociaciones más reposadas que se recuerdan. Cambiar el código penal para abaratar el delito de sedición no le genera mayor dificultad a Pedro Sánchez. Tú dirás, Oriol, en cuanto quieres que lo dejemos".

En Onda Cero, Marta García Aller opina sobre el repentino desinterés por la política británica y analiza cómo en el PP reniegan de las políticas económicas de la ex primera británica, Liz Truss, a pesar de defender políticas fiscales similares: "Hasta hace no mucho al PP bajarle los impuestos a los grandes patrimonios siempre le parecía una buena idea para recaudar más. Durante esas semanas que tuvimos un debate económico de brocha gorda de ricos y pobres, y subidas vs. bajadas fiscales como receta para todo, en el PP a bajar impuestos no parecía que le vieran ninguna contraindicación.

¿No fue en esta misma mesa cuando al preguntarle a González Pons por el plan de Liz Truss en Reino Unido, el vicesecretario institucional del PP dijo tajante que “cuantos menos impuestos, más libertad”? Claro, que si Sánchez puede cambiar de versión todo el rato sin dar más explicaciones en el PP no van a ser menos".