Como recogió Hispanidad, el Tribunal Constitucional avaló por seis votos a favor (los de los magistrados sanchistas) frente a 4 en contra (los de los no alineados al sanchismo) la ley de Amnistía a los delincuentes del 'procés', que fue aprobada por Pedro Sánchez para conseguir los 7 votos de Junts para poder ser investido presidente, cuando 24 horas antes de las elecciones de julio de 2023 el propio Sánchez había declarado que una norma así "no entra en la Constitución española".
Este post en la red social X resume perfectamente el antes y el después de Sánchez respecto a la ley de Amnistía.
Pedro Sánchez:
— Chopenawer (@dchopenawer) January 28, 2024
-Noviembre de 2022: la amnistía es inconstitucional.
-Julio de 2023: no vamos a aprobar una amnistía
-Octubre de 2023: vamos a aprobar una amnistía.
-Enero de 2024: la amnistía representa los valores de nuestra Constitución. pic.twitter.com/NkpcXkFY7X
Sin embargo, y pese a que el TC avaló la ley de Amnistía, el fugitivo de la justicia española Carlos Puigdemont no puede beneficiarse de ella porque el Tribunal Supremo español interpreta que el delito de malversación que cometió (no cogió dinero para su bolsillo, pero no financió el ‘procés’ con sus propios recursos sino con fondos públicos) no está contemplado en la citada ley. Y en consecuencia, el magistrado del Supremo Pablo Llarena mantiene la orden de detención para el caso de que pise suelo español.
Pero Puigdemont está muy impaciente por regresar a España y por eso, ha presentado, por medio de su abogado Gonzalo Boye, un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional en el que pide a este tribunal que le aplique la amnistía y que, de paso, suspenda esa orden de detención.
Según señala El Español, el TC no tramitará "de urgencia" este recurso de amparo de Puigdemont. Pero habrá que estar atentos al próximo movimiento del presidente del TC, Cándido Conde-Pumpido, sobre todo tras la reciente vista que tuvo lugar en el TJUE -para abordar abordar las cuestiones prejudiciales presentadas por los tribunales españoles- en la que la Comisión Europea aseguró que la ley de Amnistía “no responde a un objetivo de interés general” sino que “es parte de un acuerdo político”, en concreto, "un acuerdo para lograr la investidura del Gobierno de España".
Por su parte, el Tribunal Supremo esperará a la decisión que tome el TC sobre el recurso de amparo de Puigdemont para mover ficha, como informa también El Español. Y esa ficha podría ser presentar otra cuestión prejudicial sobre la malversación ante el TJUE...
No obstante, si Conde-Pumpido y los otros cinco magistrados sanchistas -Inmaculada Montalbán, Ramón Sáez, María Luisa Segoviano, María Luisa Balaguer y Laura Díez- deciden volver a enmendar la plana al Tribunal Supremo, como ya hicieron con la anulación de la condena en el caso de los ERE -decisión que fue recurrida recientemente ante el TJUE con una cuestión prejudicial por la Audiencia de Sevilla--, y ordenan al Supremo amnistiar definitivamente a Puigdemont, el escándalo sería mayúsculo porque el TC se volvería a erigir en un tribunal de casación, un papel que no le concede la Constitución.
Claro que, en España, ya nos estamos acostumbrando a los escándalos mayúsculos...
Y todo esto cuando se acaba de hacer una nueva cesión ante los nacionalistas catalanes de ERC y Junts, al pactar la nueva financiación singular con la Generalitat de Cataluña.












