Raquel Sánchez consigue aprobar la norma que sólo sirve para que don Pedro Sánchez pueda mantener su Gobierno en pie
Decíamos esta mañana en Hispandiad que la noticia es que Sánchez se niega, no ya a ilegalizar a Bildu, sino a prescindir de Bildu. Sin ellos, no gobernaría. Y para muestra un botón: hoy miércoles se aprobaba en el Senado la Ley de Vivienda de manera definitiva y sin cambios. La norma volverá al Congreso y en los próximos días, y tras su publicación en el BOE, entrará en vigor. La ministra Raquel Sánchez ha agradecido el apoyo de ERC y EH Bildu para que el texto saliera adelante.
Con la aprobación de la #LeyDeVivienda en @Senadoesp estamos escribiendo una página brillante en el desarrollo de España como una sociedad avanzada.
— Raquel Sánchez (@raquelsjimenez) May 17, 2023
Esta ley nos define como país en el que nadie se queda atrás y en el que se garantiza el derecho al hogar de todas las personas. pic.twitter.com/EmWYjfeSrO
En Hispanidad hemos calificado la Ley de Vivienda como "ley comunista". Es cierto y constituye el más feroz ataque contra la propiedad privada de toda la etapa democratica. Una ley que beneficia a los okupas. La norma sólo sirve para que don Pedro Sánchez pueda mantener su Gobierno en pie, y él en el sillón, mientras alarga la legislatura todo lo que le permita la ley, a la espera de que cambie la tendencia de las encuestas preelectorales. Y mientras tanto, a anunciar medidas compra-votos como el cine a dos euros.
Este es el debate: volver a la ley del suelo y de la selva del PP o avanzar con la ley de vivienda del Gobierno socialista.#VotaLoQuePiensas pic.twitter.com/7F3SBN1afo
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) May 17, 2023
Esta nueva Ley de Vivienda impondrá límites a la subida del precio del alquiler en toda España, permitirá a comunidades y ayuntamientos determinar la existencia de zonas tensionadas, rebajará la figura de gran tenedor a cinco inmuebles e impedirá a los propietarios desahuciar a inquilinos vulnerables sin un acto de conciliación o arbitraje previo, con una serie de medidas que dificultarán el desahucio de vulnerables: por ejemplo, no podrán realizarse sin una hora y una fecha predeterminada. Además, en el punto de mira los propietarios de pisos vacíos, la nueva norma deja que los ayuntamientos tengan la posibilidad de penalizar económicamente a quienes no alquilen su piso a través de un recargo en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de hasta el 150%.
Pero no debemos olvidar el fondo de este proyecto estrella del Gobierno: una burrada comunista que atenta contra la propiedad privada. Porque claro, la vivienda es un derecho, pero la propiedad privada es un deber.