• Cuando no se cree en la moral se cree en la legalidad. ¡Qué peligro!
  • La moral protestante es experta en esta hipocresía: convertir lo inmoral en legal… y ya es moral.
  • Si los de las 'black' gastaron lo que no era suyo, que lo devuelvan y con intereses de demora. No es necesario fusilarles.
  • Así titula El Mundo y no deja de tener su gracia: "fallo ejemplar contra unas conductas ilegales e inmorales".

Digo, porque la prensa progresista como El Mundo, tiene un axioma, que es que la moral objetiva no existe. De hecho, lo único que existe es la ilegalidad. ¿Quién se ha creído maestro para dictar la moral, es decir lo que está bien y lo que está mal? Pero, ¡ay amigo!, cuando nos contradicen o nos ratifican entonces nos apresuramos a objetivar esa moral inobjetivable. Ya he dicho muchas veces que lo que está cundiendo en España es la moral protestante, calvinista, una de las más hipócritas. Como no creemos en la moral objetiva nos atenemos a la legalidad: moral es lo que dice la ley. Además, con un poco de ingenio, conseguiremos que si hay algo inmoral basta con convertirlo en legal para que se acepte como moral. Lo que manda es el BOE. Ejemplo: los paraísos fiscales, en su práctica totalidad, anglosajones. No me importa nadar contracorriente e insistir en que lo de las tarjetas black no es nada grave y que la sentencia podría ser exagerada. De hecho, si gastaron lo que no era suyo, que lo devuelvan y con intereses de demora. No es necesario fusilarles. Porque tanto rasgado de vestiduras, siempre a través de los tribunales -tengas juicios y los ganes- empieza a provocarme cierta dentera. Eulogio López eulogio@hispanidad.com