• Para mí que Barack Obama encabeza la lista de presidentes más desastrosos de los Estados Unidos.
  • Aunque tengo fundadas esperanzas en que Hillary le supere.
  • Para compensar tanto fracaso, Obama ha anunciado que, en 2030, pisaremos el planeta Marte.
  • Todo un mérito de su Presidencia: nadie puede negarlo.
  • Es más, una legión de chiflados se prepara para colonizar Marte, donde se supone pagarán pocos impuestos.
  • Y si los colonizadores son españoles incluso podrán autodeterminarse del planeta tierra mediante un referéndum secesionista. 
  • Entre los candidatos, por el momento, no figura Ada Colau.
Sospecho que Barack Obama (en la imagen) encabeza la lista de los presidentes más desastrosos de los Estados Unidos. En cualquier caso, albergo fundadas esperanzas en que no todo está decidido y que Hillary Clinton puede superar tranquilamente a Obama. Pero esto, sólo Cronos, quizás Crono, puede asegurarlo. El caso es que el presidente Obama está empeñado, tras ocho años de errores, en terminar su estancia en la Casa Blanca con un éxito, Al menos, un éxito que permita a Michelle Obama, otra campeona, a hacer carrera política, al servicio del pueblo norteamericano, se entiende.  Y entonces, a Obama se le ha ocurrido abrir una nueva frontera: se va a Marte. No echa las campanas al vuelo todavía. No es exactamente él quien se va al planeta rojo pues su humildad le impide aspirar a la Presidencia del mismo. Quiere decir que nos asegura, al final de su mandato, que la NASA se prepara para instalarse en Marte, más o menos cómodamente. Es más, una legión de chiflados ya empieza a hacer cola para colonizar Marte, donde no se supone pagarán menos impuestos que en el mismísimo Delaware y donde aún no ha llegado Podemos, ni tan siquiera Ada Colau. Y si los colonizadores son españoles incluso podrán autodeterminarse del planeta tierra mediante un referéndum secesionista. Y todo esto resulta bello e instructivo, dado que nos obliga a reflexionar sobre la dureza de la vida pública: Obama ha conseguido la III Guerra Mundial y, como buen aprendiz de brujo, ahora no puede detenerla. Por eso, para conseguir el primer éxito en ocho años de gestión, ha decidido ir a Marte. Y conste que, aunque lleguemos en 2030, el mérito es suyo. Mismamente al final de su mandato. ¡Grande sos, Barack! Eulogio López eulogio@hispanidad.com