Es por todos conocidos el odio del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), contra la Iglesia y España
Este miércoles el Senado mexicano presenció el sacrificio de una gallina para ofrendar con su sangre a Tlaloc, un dios de la lluvia. La ceremonia fue idea del senador Adolfo Gómez, del partido oficialista Morena, pero fue acogida con agrado y convocada en las redes institucionales del Senado. Pero por la tarde, la mesa directiva de la cámara se desligó de los hechos y aseguró que se trataban de hechos bajo la responsabilidad individual de Gómez.
De hecho, la ceremonia llegó a retransmitiste en las mismas redes oficiales, pero la conexión se interrumpió cuando, con el tronar de los tambores, se procedió a degollar a la gallina para extraer la sangre. Esa misma tarde emitieron un comunicado desvinculándosela de lo sucedido y manifestando que el Senado "no respalda de ninguna manera los hechos acontecidos y tomará las medidas disciplinarias pertinentes con el senador responsable”.
Gómez se escudó en las tradiciones indígenas para justificar la ceremonia puesto que la constitución consagra que "se tienen que respetar las prácticas de los pueblos originarios”. Viene muy bien la aclaración de Gómez, son tradiciones, efectivamente. Y es que es por todos conocidos el odio del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), contra la Iglesia y España por la conquista y evangelización, ya saben, el pérfido Cortés que desembarcó y acabó con su pueblo.
Pero claro, Gómez alude a las tradiciones indígenas, y razón no le falta, las chorradas indigenistas de AMLO cuentan la historia y pintan a los españoles como esclavistas de los aztecas y demás tribus originarias. La realidad es que el triunfo de los españoles residió justo en esto, las tradiciones indígenas y la religión azteca se basaba en sacrificios humanos, en ofrecer la sangre a los dioses, de eso sabía mucho Moctezuma, emperador del Imperio mexica hasta que llegó Hernán Cortés y la Corona española con Isabel la Católica y prohibió los sacrificios, algo que como comprenderán fue recibido con gran agrado por el resto de tribus que eran sometidas por los aztecas. No querían que Moctezuma les arrancara el corazón, tenían esa manía. Gómez lo clava, son prácticas y costumbres indígenas, pero ojo, los españoles fuimos los malos… por eso existe el mestizaje.
Pero quien cuenta todo esto (no lo de la gallina, sino la historia de España y México) mejor que bien es José Luis López-Linares en su documental Hispanoamérica, canto de vida y esperanza, ahora mismo está en cines, no se lo pierdan.