Sr. Director:
A unas pocas horas de empezar los días santos de Semana Santa, los políticos no desaprovechan cualquier minuto para hacer campaña electoral. El PSOE nos ha dejado clara en varias ocasiones su posición respecto a la religión, perspectiva que no se aleja de la de Podemos. Lo mismo ocurre con Ciudadanos, que acogió al masón Valls entre los suyos. No obstante, quedan dos partidos: el PP y Vox. Resulta que el histórico con raíces cristianas deja de lado a Dios para hacerse con las urnas. De estos cinco, tan solo Vox ha vaciado su agenda el Jueves Santo y el Viernes Santo. Cristo cada vez queda más lejos de la política y esto no puede ser bueno.