En su catequesis de la audiencia general, en coincidencia con la fiesta de la Anunciación, el Papa Francisco propuso un momento de oración a los miles de fieles y peregrinos.
Teniendo en cuenta que en muchos países se celebraba la Jornada por la Vida, en el 20º aniversario de la promulgación de la Evangelium vitae, la encíclica de San Juan Pablo II sobre el valor y el carácter inviolable de la vida humana, en la que –como dijo el Papa– la familia ocupa un puesto central, Francisco destacó que desde el principio, Dios bendijo al hombre y a la mujer para que formaran una comunidad de amor para transmitir la vida.
También recordó que en el sacramento del matrimonio, los esposos cristianos se comprometen con esta bendición durante toda la vida; y la Iglesia, por su parte, se obliga a no abandonar a la nueva familia, ni siquiera cuando ésta se aleje o caiga en el pecado, llamándola siempre a la conversión y a la reconciliación con el Señor.
Por eso -dijo también el Santo Padre- la Iglesia necesita una oración llena de amor por la familia y por la vida. De ahí su propuesta de rezar insistentemente por el Sínodo de los Obispos, sobre la familia, para que la Iglesia esté cada vez más comprometida y más unida en su testimonio del amor y la misericordia de Dios con todas las familias.
Pedro J. Piqueras