Sr. Director:
La política exterior de Barack Obama, errática y equivocada en no pocas de sus decisiones, hay que reconocerlo, pienso que acierta en el caso cubano con la aplicación de un pragmatismo pedagógico.
Se trata de favorecer, a corto plazo, una serie de metas para mejorar la vida diaria del pueblo cubano, sin olvidar que la libre circulación de personas y de capitales debe anticipar el desarrollo de un sistema de libertades pleno, y una reconciliación de todos los sectores de la sociedad cubana. Acoger con esperanza esta noticia no impide atendamos la cautela, e incluso el recelo, de quienes desde hace años luchan heroicamente por las libertades en la isla.
Pedro García
¿Vuelven las ‘subprime’? El Santander negocia la venta de una cartera hipotecaria, sana, a Morgan Stanley
14/12/24 07:00