En la SER también se glosaba la figura de Rodríguez Ibarra. Para Charo Zarzalejos, los barones se van y en el caso de Ibarra, la deriva del partido y su posición dentro de él, ha influido. Y sé que físicamente está estupendo, pero el infarto le dio por estrés y quería evitar esa sensación, y 24 años son muchos años. Tengo la percepción de que su tiempo se ha acabado. Estamos ante un nuevo PSOE y ante una nueva manera de dirigir el partido y de concebir España, y ha habido un tiempo que se ha acabado y ahora les toca a otros. El PSOE de hoy es sustancialmente distinto al PSOE de años atrás y su responsable es Zapatero y él sabrá cómo quiere gestionar el PSOE. A mí el PSOE siempre me ha parecido un partido muy vivo y creo que está cayendo en una nueva impasibilidad.
Otro tertuliano destacaba que está bien recordar cómo estaba el PSOE hace seis años, 15 puntos por debajo del PP, y seis años después, los barones han ido perdiendo influencia, han dado un paso atrás, y sólo queda Chaves. Hay otra persona del antiguo equipo como Rubalcaba, pero el partido es completamente nuevo, ya no hay esas familias; sigue habiendo tensiones internas, que se llevan de otra manera pero no sé si aquellas familias eran más personalistas que ideológicas.
Sólo faltaría que Zapatero no consiguiese paz estando en el poder. Con la salida de Ibarra se acaba el estatuto catalán. De los dos que se metieron a fondo, Ibarra y Maragall, no repite ninguno, comentaba otro tertuliano.
Otro apuntaba que somos amigos (Ibarra y él), y es un hombre que no miente. Y se retira porque ha tenido un infarto, yo lo vi en la clínica y estaba preocupado y sabía que era difícil que pudiera volver a ejercer la política como lo ha hecho en Extremadura; durante 24 años se ha pateado Extremadura de un lado a otro, y con la misma pasión que tiene por Extremadura quiere que sean todas las autonomías iguales. Por eso se opuso al estatuto catalán tal como venía.