El Gobierno se plantea caer bien a las PYMES, precisamente cuando muchas de ellas han caído por el impago de las entidades locales. Los ayuntamientos son los primeros morosos con respecto a las pequeñas empresas, por lo que el Ejecutivo se propone pagar su deuda.
El ICO sale al rescate, paga la factura a la empresa acreedora. Mientras, el municipio contrae una deuda con el ICO. ¿Y cómo va a pagar al ICO el capital más los intereses a un ayuntamiento tan ahogado que no podía pagar sus deudas? Misterio, pero si no lo hace en tres años, el Gobierno le corta el grifo de las subvenciones para ir cobrándose la deuda.
La verdad es que el límite de 3.400 millones tampoco da para mucho, por lo que el Gobierno ha pedido que se empiece con las empresas de menos de 250 trabajadores. Desde la Federación de Autónomos (ATA) valoran la predisposición del Gobierno, pero advierten que la deuda de las administraciones públicas con los autónomos es de 13.400 millones de euros. La idea no da para pagar más que el 25% de la deuda.
Rodrigo Martín
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